San Luis Potosí, SLP.- A pesar de que la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado presume ser una de las que más se ha aplicado en la lucha contra el Coronavirus Covid 19, ayer en las instalaciones del C4, personal (no médico) aplicó pruebas rápidas sanguíneas para detección del Covid 19.
En un ambiente no esterilizado y con personal no médico y dotado únicamente de mascarillas (no certificadas) y guantes, aplicó la prueba a trabajadores del C4, entre los que se incluyen Policías Estatales, Militares, Guardia Nacional, Municipales, Bomberos, Técnicos en Urgencias Médicas de Cruz roja, entre otras.
Sin embargo, dichas pruebas, según medios internacionales, como BBC y otros, desataron un escándalo en países como España, donde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, distribuyó a finales de marzo aproximadamente ocho mil kits de diagnóstico rápido del SARS-CoV-2, nuevo coronavirus causante del covid-19, de ellas, se detectó que más del 90 por ciento carecían de fiabilidad.
Según la Organización Mundial de la Salud, los test chinos defectuosos sólo daban una sensibilidad de 30% cuando lo necesario es al menos 80%, lo que causó una enorme pérdida de recursos financieros tanto por los productos donados, los comprados y el gasto operativo de aplicación.
Aquí en la entidad, las imágenes de las pruebas son coincidentes con las pruebas defectuosas chinas, además, dichos test carecen de aprobación por parte de la Cofepris y mucho menos de la Coepris.
La aplicación de la prueba en las instalaciones del C4, se realizó sin seguir protocolos de seguridad sanitaria; tampoco se informó de dónde salieron las pruebas, quién en su caso, las autorizó y mucho menos, si dichos test se encuentran de forma legal en el país.
Los test rápidos, fabricados por la compañía china Bioeasy, con sede en Shenzhen, uno de los polos tecnológicos del país asiático, tienen una sensibilidad del 30%, cuando debería ser superior al 80%, señalan fuentes de medios internacionales y Ministerios de Salud de varios países.
Especialistas internacionales que han analizado el test chino aseguran que “con ese valor no tiene sentido usar estas pruebas”. La conclusión de los expertos que han evaluado estos kits de detección es que habrá que seguir utilizando la prueba actual, la PCR, que en San Luis Potosí sólo aplican dos laboratorios privados, uno de la UASLP y el de Salud.
¿Pero, quién es Bioeasy? El nombre abreviado de esta empresa china saltó a las portadas de medios internacionales a finales de marzo tras conocerse que el Gobierno de España le adquirió a través de un proveedor de nuestro país unos test rápidos para detectar el coronavirus que han resultado ser defectuosos por su baja sensibilidad, lo que implica que un paciente infectado con coronavirus que se someta a la prueba podría dar negativo en la enfermedad. España, Estados Unidos y otros países han cancelado todo el pedido de pruebas del Covid-19 a la firma tras constatar que los test nuevos, que venían a reemplazar a las 640.000 pruebas ya devueltas por resultar fallidas, tampoco funcionan.
Shenzhen Bioeasy Biotechnology es una empresa de alta tecnología con sede en el gigante asiático que se dedica, entre otros campos, a la seguridad alimentaria, el diagnóstico clínico y la seguridad pública. La biotecnológica fue fundada en 2007 con un capital de 360 millones de yuanes (46,91 millones de euros) en la provincia de Cantón, situada en el sureste de China y que limita con Hong Kong y Macao. La compañía, que preside Hai Zhu desde 2017, cuenta también con una delegación en Estados Unidos. Con un total de 251 empleados, obtuvo unos ingresos de 208,78 millones de yuanes en 2018 (27,23 millones de euros).
Agregado: El quid: sabrá Juan Manuel Carreras de esto?