¿Por qué se te eriza la piel?

Compartir:

Facebook
Twitter
WhatsApp

Ingrid Guadalupe Meza Pardo

¿Alguna vez has dicho que se te puso la piel de gallina ante alguna situación?, ¿tú sabes a qué se debe?

Déjame contarte el porqué. Esa sensación que recorre todo tu cuerpo tiene varios nombres, y uno de ellos es piloerección. Y aunque suene muy rimbombante, en realidad es un reflejo que tenemos, donde los músculos que rodean la base de cada vello se contraen, haciendo que el pelo se levante y que se vea como una gallina sin plumas, que, por cierto, de ahí viene el nombre coloquial de “piel de gallina”. Lo más curioso es que no lo controlas: solo te pasa y ya, es como un reflejo automático que hemos tenido desde siempre, ese reflejo tiene historia… y evolución.

En el mundo animal, esponjarse es algo muy útil: ya que cuando un animal siente miedo, levantar el pelo lo ayuda a parecer más grande ante un depredador, por ejemplo, como cuando los pavorreales o los gatos se esponjan. Asimismo, esto se puede asociar a que es una señal de advertencia. Y te preguntarás, ¿qué pasa con nosotros? aunque ya no tengamos tanto pelo como nuestros antepasados, nuestro cuerpo conserva ese mecanismo.

Es verdad que somos una especie que ha evolucionado, sí, pero ha conservado huellas de lo que fuimos, por si fuera poco, ese reflejo no solo se activa cuando tenemos frío o miedo… también aparece cuando sentimos emociones intensas. ¿Te has preguntado por qué a veces un aroma, una canción, una película o un recuerdo te hace sentir “eso” que recorre tu cuerpo?

La respuesta se encuentra en nuestro sistema nervioso que tiene una parte llamada simpático y es el encargado de responder en situaciones que implican alerta o impacto a nivel emocional. No importa si es un estímulo físico como el frío, o un sentimiento como un recuerdo que te toca el almaya que el cuerpo reacciona como si estuviera reviviendo una experiencia importante.

Actualmente, en laboratorios diversos como de psicología, medicina o neurociencia, la piel de gallina se ha utilizado como una herramienta para estudiar cómo es que sentimos. Existen dispositivos que son capaces de detectar cambios mínimos en la piel cuando se activa este reflejo, aunque la persona no diga nada. Por ello se ha usado para medir el estrés, la empatía, el impacto emocional o incluso reacciones a ciertos estímulos como música, imágenes o decisiones difíciles.

¿Sabías que…?

En marketing y diseño de experiencias también se usa. Si una canción, una película o un videojuego logra “poner la piel chinita”, los investigadores lo toman como una señal de que logró conectar con su público objetivo… es decir, que logró emocionarlo.