San Luis Potosí, SLP.- Mauricio Ordaz Flores, titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), informó que se reforzarán los protocolos de seguridad en todos los niveles con motivo del partido de semifinales entre el Atlético de San Luis y Monterrey, a celebrarse en el Estadio Alfonso Lastras Ramírez,
«Aumentaremos el estado de fuerza, habrá más vigilancia, más importancia en la seguridad», aseguró el funcionario. Además, destacó que se realizarán análisis y reuniones dentro de la mesa de seguridad para coordinar las responsabilidades de los diferentes cuerpos de seguridad y protección civil que participarán en el operativo. Las autoridades han decidido incrementar el estado de fuerza en los operativos de seguridad y protección civil, ante la alta expectativa que genera este encuentro de alto riesgo.
En cuanto a los dispositivos de seguridad, Ordaz explicó que existen varios anillos perimetrales de seguridad alrededor del estadio. «Estamos supervisando que no lleguen vehículos o autobuses con personas organizadas, como las porras, ya que no está permitido y así lo marca la Federación. Tenemos que cumplir con esas normas», indicó. El primer anillo de seguridad se encuentra en los accesos más cercanos al estadio, el segundo se extiende por la zona metropolitana y el tercero cubre el área del acceso al estadio mismo.
Asimismo, destacó la colaboración de los tres niveles de gobierno en la implementación del operativo, con la participación activa de la Guardia Civil, la policía municipal y otros cuerpos de seguridad, lo que permitirá un control más efectivo. «Es una gran actividad, y creemos que es el resultado del trabajo conjunto entre los tres niveles de gobierno, lo que nos permitirá tener un saldo blanco», afirmó Ordaz.
El titular de Protección Civil subrayó la importancia de garantizar la seguridad de los asistentes, especialmente debido a que se trata de un partido de alto riesgo por la relevancia del encuentro y el entusiasmo que genera. «Este es un partido de alto riesgo, porque son semifinales, y no queremos que se nos salga de control ni poner en riesgo a las familias que asistan», explicó.