San Luis Potosí, SLP.- La vicepresidenta de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado, diputada Martha Barajas García, lamentó que el Gobierno de la República cancelara el Programa Escuelas de Tiempo Completo, ya que su principal objetivo era atender las escuelas primarias generales e indígenas localizadas en poblaciones de alta y muy alta marginación.
Manifestó que, si bien la situación económica obliga a redoblar los esfuerzos en materia de austeridad, los recortes no deben afectar la prestación de servicios educativos y de salud pública, sobre todo cuando estos van orientados a atender a grupos vulnerables.
Explicó que la cancelación del programa afecta de manera directa a más de 65 mil niños y niñas potosinos en condiciones de desventaja y de alto rezago educativo, ya que desde la creación del programa hubo un crecimiento paulatino, hasta alcanzar 637 Escuelas primarias Estatales.
Barajas García reitero que es fundamental que las decisiones de la política pública no se tomen desde los escritorios, sino que se construya de la mano de docentes, los padres y madres de familia y las niñas y niños; sobre todo considerando que el recurso de este programa permitió transformar la infraestructura de algunas escuelas que se encontraban deterioradas, además de lograr abatir de manera importante el rezago educativo.
Mencionó que el Programa Escuelas de Tiempo Completo, tiene presencia en comunidades en las que se apoya a padres y madres trabajadores al tener a sus hijos dos horas adicionales en el plantel con el incentivo de que allí mismo comen antes de irse a casa. Esto, no sólo beneficia a las familias en su economía familiar, sino que además el niño y la niña adquieren buenos hábitos formativos en los que aprenden a ser colaborativos y trabajar en equipo.
Por último, consideró que, el impacto y alcance, resulta incomprensible que el Gobierno Federal actual, piense en cancelar el Programa Escuelas de Tiempo Completo al no asignarle presupuesto, siendo que afectaría San Luis Potosí a más de 65 mil niños y niñas, de los que diariamente 23,127 comen una vez al día un alimento caliente y preparado en el plantel.